En 1604, una nueva estrella apareció en el cielo nocturno. ¡Brilló mucho más que todas las demás estrellas y durante tres semanas fue visible incluso de día! Este misterioso faro señaló la muerte explosiva de una estrella cercana. Estas explosiones se llaman supernovas, y expulsan tanta luz que, durante unas pocas semanas, ¡pueden brillar más que una galaxia de miles de millones de estrellas! Y entonces se van apagando poco a poco, dejando una hermosa nube de gas brillante, como la de esta imagen.
Pero viajemos atrás en el tiempo unos pocos millones de años antes, porque la historia de esta estrella es aún más interesante. La estrella que explotó en 1604 empezó su vida como una estrella promedio, similar a nuestro Sol. Cuando una estrella de tamaño promedio muere, el resultado es mucho menos dramático que una potente supernova. En lugar de explotar, colapsa. El material del centro de la estrella acaba fuertemente apretado en una diminuta bola pesada llamada estrella enana blanca.
Así es cómo esta estrella murió por primera vez, mucho antes de 1604. ¿Pero cómo es que acabó muriendo una segunda vez? Bien, los astrónomos han descubierto recientemente la respuesta a esa pregunta. La enana blanca tenía una compañera, una enorme estrella gigante roja. Aunque la gigante roja era mucho mayor, la gravedad de la enana blanca era mucho más fuerte. Empezó a arrancar gas de su compañera, atrayendo el material hacia sí misma. Eventualmente, la propia avaricia de la estrella le condujo a su perdición. ¡Robó tanto material que se hizo inestable, provocando la espectacular explosión que vieron nuestros antepasados!
Más información: los astrónomos que realizaron este descubrimiento han creado un video mostrando una simulación de la explosión de supernova; ¡puedes verlo aquí y admirar una impresionante imagen de cerca de uno de los sucesos más explosivos de la naturaleza!
Maggiori Informazioni
Este Space Scoop está basado en un comunicado de prensa de Chandra.
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